Lo que muchos esperaban desde agosto finalmente llegó en enero. Los mejores del mundo también requieren un tiempo de adaptación, y el Real Madrid de Ancelotti ya es el Madrid de Mbappé. El delantero francés sigue mejorando cada partido, alcanzando un nivel en el que ya es considerado superior a cualquier otro jugador. Ante la UD Las Palmas, Mbappé demostró su imparable forma, recordando a la mejor versión de Ronaldo Nazario y trayendo de vuelta la ferocidad de Cristiano Ronaldo.

Mbappé, quien al principio de su aventura en el Madrid parecía tímido, ha comprendido que puede y debe buscar tres goles por partido, y ya se ha lanzado a la conquista de esa meta. Aunque el VAR anuló uno de sus goles por un fuera de juego milimétrico, el Bernabéu celebró con entusiasmo, viendo en Mbappé al crack que todos esperaban.

El Madrid firmó una actuación destacada, remontando rápidamente el gol de Las Palmas al minuto 26. El gol temprano del rival sirvió como catalizador para despertar al Madrid, que comenzó a presionar con fuerza. En la primera mitad, el equipo anotó tres goles, le anularon uno, remató 15 veces, y se estrelló con el poste. Fue un recital ofensivo que continuó en la segunda parte, desvaneciendo los temores sobre el mal inicio de año del equipo.

Rodrygo, quien ocupó la banda izquierda en lugar de Vinicius, tuvo una actuación destacada, asociándose maravillosamente con Mbappé y anotando un gol en la segunda parte. Brahim, quien también se destacó en la banda derecha, se asoció bien con el francés y marcó también.

En cuanto a la defensa, Fran García sigue imponiéndose sobre Mendy, quien comenzó nuevamente en el banquillo. El lateral español brilló con su incursión en ataque y asistió a Rodrygo para el 4-1.

El partido estuvo marcado también por una agresión lamentable de Benito, que vio la roja tras una patada a Lucas Vázquez. Sin embargo, el Bernabéu se volcó con Ceballos, quien sigue demostrando su gran nivel y consolidándose como pieza clave del Real Madrid.